«¿Cómo podíamos definir la música de bacalao? Es que me he comido la cabeza cientos de veces y no le encuentro respuesta, porque conozco el hardcore, conozco el techno, conozco el pop, conozco el funky, conozco el soul, conozco el rock, conozco el heavy metal, conozco lo oscuro, lo siniestro, lo gótico, pero bacalao no lo tengo definido en ninguna parte. Cuando alguien comenzó a utilizar esa palabra, estábamos ya metidos en el año 92 por lo menos, es cuando empieza a entrar un determinado tipo de sonido musical, más agresivo y mucho más rayante, gira mucho más con el éxtasis y con drogas más agresivas. Empieza el fenómeno de los ciclados, los gimnasios se ponen de moda, la gente empieza a tomar anabolizantes para ponerse cachas, van perdiendo la cabeza, se van convirtiendo en personas más agresivas, empiezan las peleas en discotecas y empiezan a aparecer en televisión documentales con personajes totalmente drogados, que exponen que Valencia es una ciudad sin ley, donde puedes comprar y consumir todo tipo de drogas sin tener ningún problema con la policía, motivo este por el que empiezan a aparecer los controles masivos de droga y alcohol en la denominada ruta. En este contexto la gente se pasa, se falta y se destruye todo por lo que se había trabajado en Valencia en los años ochenta. Fue en ese entonces cuando empiezan a hablar de la ruta del bacalao, tú estabas en cualquier parte de España y todo lo que ocurría en el país era por culpa de la ruta del bacalao. Recuerdo que, si tenías un accidente en Cuenca, seguro que te estabas desplazandoa la denominada ruta del bacalao, aunque el conductor tuviera 80 años y los pasajeros de atrás estuvieran embalsamados.
Yo tengo la teoría de que, como el bacalao huele mal, la gente se colocaba con eso, en vez de una rayita de coca se traían un trozo