Una novela espléndida y terrible, ganadora del Premio Alfaguara 1998, sobre la locura, el miedo, el perdón y la muerte. «Caracol Beach, una novela de feroz nostalgia y soledad, la soledad de la locura yel desarraigo, el urgente deseo de morir como una saga del desespero y la desesperanza.»
Sergio Ramírez, Premio Cervantes Es un sábado de junio y Beto Milanés, emigrante de origen cubano, sale a buscar a alguien que lo mate. Al frente de la comisaría está un sargento que ha decidido pedirle perdón a su único hijo, Mandy, el travesti. El fantasma de una pianista vuela de un lado a otro, tratando de salvar a su hija. Un profesor de literatura se pasa la noche conversando con la mujer más linda del mundo. Los orishas africanos descienden del Olimpo y acuden con sus tambores. Tres muchachos van por cerveza a un supermercado, para seguir la fiesta, y se cruzan con el cubano que quiere una tumba. Ha estado lloviendo, hay luna, alguien ha descerebrado a un perro contra un muro. Caracol Beach es una novela espléndida y terrible, un mosaico de impecable traza en el que cada situación encaja en todo un juego de sentimientos y donde nada, a fin de cuentas, es evitable.El Jurado ha dicho:
«Crea, con un lenguaje audaz, siempre sorprendente, un destino en el que el azar rompe a cada momento la lisura de lo cotidiano. Un conjunto de personajes absolutamente inocentes o absolutamente culpables enloquece ante el gris de la realidad y desemboca en una historia de violencia, injusticias y locuras que reinventa y actualiza las formas de la gran tragedia clásica, en una perfecta metáfora de este fin de siglo». Del acta del jurado del I Premio Alfaguara de novela, presidido por Carlos Fuentes y compuesto por Rosa Regàs, Sealtiel Alatriste, Rafael Azcona, Juan Cruz, Tomás Eloy Martínez y Marcela Serrano. Críticas:
«Extraordinaria novela.»
Rosa Regàs, Diario Sur «Desde las primeras páginas, el lector sabe qué va a pasar, pero no sabe cómo va a pasar. Eso es lo que lo mantiene a cualquier lector pegado del libro. Es el genio de García Márquez. En Caracol Beach el lector sabe el qué, el cómo, el cuándo, el dónde. Tiene todas las respuestas. Tiene todo resuelto desde los dos primeros capítulos. Pero la idea, mi búsqueda frente al lector, es que, cuando al fin ocurra todo, se le parta el alma.»
Fernando Gómez, El Tiempo «Considerado uno de los mejores narradores de su generación, logró exorcizar los demonios del exilio y construir una relación de amor-amor con Cuba.»
Elisabet Sabartés, La Vanguardia«Uno de los mejores escritores cubanos de los últimos tiempos.»
RTVE «Eliseo Alberto es el cubano en singular que quedará en mi memoria, Lichi. He conocido a muchos cubanos pero como este, ninguno.»
Sergio Ramírez, El País «Por Lichi confirmé que las crónicas pueden ser prosa perfecta salpicada de poesía pura y que cada jueves uno ha de asumir con resignación honesta que no hay nadie que cuaje una columna tan llena de vida y voces, tan docta en almas y en apuntar la cicatriz de la belleza o el engañoso guiño de la maldad como lo hace Eliseo Alberto cada semana.»
Jorge F. Hernández, Milenio (México) «Hijo del gran poeta Eliseo Diego, Lichi quedará en la historia de la literatura como un brillante fabulador, un artesano de las palabras, un orfebrede la prosa. Su escritura resplandece gracias a su poder de concisión: prosa ceñida de impecable factura.»
Manuel Pereira, SinEmbargo (México)